Este verano, 15 vacacionistas en la prefectura de Fukui, situada en el centro de Japón, fueron mordidos por delfines, según un informe reciente de la Guardia Costera de Japón.
El número de incidentes de este tipo, relacionados con ataques de delfines salvajes, comenzó a aumentar alrededor de 2022. Según la Agencia de la Guardia Costera de Tsuruga, el número de lesiones por mordeduras en el verano de 2024 se ha triplicado respecto a los cinco casos del año anterior. Todos los mordidos este año eran turistas que venían de otras prefecturas.
Los expertos subrayan la necesidad de desarrollar medidas para que los turistas sean conscientes de antemano de los riesgos asociados a posibles ataques de delfines. Por ejemplo, el 3 de agosto, un niño de 10 años de la prefectura de Mie fue mordido por un delfín mientras estaba en la playa de Tanoura en la ciudad de Tsuruga. Como resultado, recibió alrededor de 30 puntos de sutura en su brazo derecho.